¿Qué es?
Es un y neurotransmisor del sistema nervioso central que activa los cinco tipos de receptores de dopamina – D1, D2, D3, D4 y D5, y sus variantes, y también una neurohormona liberada por el hipotálamo cuya función principal en éste, es inhibir la liberación de prolactina del lóbulo anterior de la hipófisis.
Su administración emula la acción del sistema nervioso simpático promoviendo el incremento de la frecuencia cardiaca y la presión arterial, aunque puede producir efectos nocivos como taquicardia o hipertensión arterial.
La dopamina no puede atravesar la barrera hematoencefálica, por lo que su administración como droga no afecta directamente al Sistema Nervioso Central.
En enfermos de Parkinson y ciertas distonías se observa una disminucion de dopamina en el cerebro y del número las neuronas que la generan.
Funciones en el sistema nervioso
La dopamina tiene muchas funciones en el cerebro, protagonizando papeles importantes en el comportamiento y la cognición, la actividad motora, la motivación y la recompensa, la regulación de la producción de leche materna, el sueño, el estado de ánimo, la atención, y el aprendizaje.
Las respuestas físicas de las neuronas dopaminérgicas (las que transmiten dopaminas) se observan cuando se produce una recompensa inesperada.
Estas respuestas se incrementan al inicio de un estímulo cuando éste ha desembocado anteriormente en una satisfacción, y esta recompensa se ha producido repetidamente. Por el contrario, las neuronas generadoras de dopamina se deprimen cuando la recompensa esperada no llega a producirse.
Así, las neuronas de dopamina parecen codificar la predicción del error para resultados provechosos. En la naturaleza, aprendemos a repetir comportamientos que conducen a recompensas.
La dopamina por tanto, proporciona una señal instructiva a las partes del cerebro responsables de adquirir nuevos comportamientos.
Cognición y corteza frontal
En los lóbulos frontales, la dopamina controla el flujo de información desde otros áreas del cerebro.
Los desórdenes de dopamina en esta parte del cerebro pueden causar trastornos en las funciones neurocognitivas, sobre todo en la memoria, la atención, y en la resolución de problemas.
Concentraciones pequeñas de dopamina en la corteza prefrontal contribuyen a estos desórdenes.
Por el contrario, la administración de antipsicóticos actúa como antagonista de la dopamina y se usan en el tratamiento de la esquizofrenia.
Reguladora de la secreción de prolactina
La dopamina es el principal regulador la hormona responsable de la producción de leche materna. Las células lactotropas que producen la prolactina, en ausencia de dopamina secretarían prolactina continuamente, y la dopamina inhibe su secreción.
El refuerzo
La dopamina se asocia comúnmente con el sistema del placer del cerebro, suministrando los sentimientos de gozo y refuerzo para motivar a la persona a realizar ciertas actividades.
Participa en experiencias estimulantes como la alimentación, el sexo, algunas drogas, y las reacciones neutrales asociables a éstos.
Esta teoría es frecuentemente discutida en términos de drogas tales como la cocaína, la nicotina y las anfetaminas, cuyo consumo parece conllevar aumentos de dopamina, y en relación a las teorías neurobiológicas de la adicción química, se argumenta que las vías naturales de segregación de dopamina son alteradas patológicamente en las personas adictas.
Motivación y placer
Inhibición de la recaptación, expulsión
Sin embargo, cocaína y anfetamina influyen sobre distintos mecanismos.
La cocaína es un transmisor que inhibe la recaptación de la dopamina para aumentar el periodo de vida de la misma y producir una sobreabundancia de hasta el 150% dentro de los parámetros de transmisión de la dopamina.
Al igual que la cocaína, las anfetaminas incrementan la concentración de dopamina en el espacio sináptico, pero por medio de un mecanismo distinto.Las anfetaminas tienen una estructura similar a la dopamina y pueden por tanto penetrar en el botón terminal de la neurona presináptica por medio de sus transportadores de dopamina, y difundirse directamente a través de la membrana neural.
Al entrar en la neurona presináptica, la anfetamina fuerza a las moléculas de dopamina a salir de su vesícula de almacenamiento y las expulsan a la brecha sináptica haciendolas saltar como los transportadores de dopamina.
El papel de la dopamina en la experiencia del placer ha sido cuestionado por varios investigadores quienes han argumentado que la dopamina está más asociada al deseo anticipatorio y la motivaciónque al placer consumatorio efectivo. La dopamina no se libera ante estímulos desagradables o aversivos, motivando así hacia el placer de evitar o eliminar los estímulos desagradables.
En animales la reducción de dopamina no disminuye el placer de la consumación, sino sólo el deseo de comer, mentener relaciones sexuales, o de obtener cualquier otra fuente de beneficio o recompensa. Así mismo se ha observado que un aumento de dopamina produce un aumento del deseo pero no un aumento de la sensación de placer.
Sin embargo, en humanos las drogas que reducen la actividad de la dopamina (neurolepticos, antipsicóticos…) han demostrado también reducir la motivación, pero además provocar anhedonia (incapacidad para experimentar placer).
Transmisión cannabinoide y opioide
Los Opioides y cannabinoides, en lugar de estimular la secreción de dopamina consiguen modular el placer de los alimentos y la palatabilidad.
Esto podria explicar el porqué en los animales el “sabor” de la comida es independiente de la concentracion de dopamina en el cerebro.
Otros placeres, sin embargo, pueden estar mas asociados con la dopamina.
La libido puede ser incrementada por drogas que afectan a la dopamina, pero no por otras que afecten a los péptidos opioides o de otros neurotransmisores.
Socialización
La sociabilidad se encuentra también muy ligada a la neurotransmisión de dopamina. Una baja captabilidad de dopamina es frecuentemente encontrada en personas con ansiedad social.
Características comunes a la esquizofrenia como son la apatía y la anhedonia (incapacidad para experimentar placer) están directamente relacionados con la falta de presencia de dopamina en ciertas áreas del cerebro.
En instancias de desorden bipolar, sujetos maníacos pueden ser hipersociales, al igual que también pueden ser hipersexuales. Esto también va asociado a un incremento de dopamina que puede ser tratado con antipsicóticos bloqueadores de dopamina.
Saliencia (perceptibilidad)
La dopamina puede jugar también un papel fundamental en la saliencia o perceptibilidad de estímulos potencialmente importantes como fuentes de recompensa o de peligro. Esta hipótesis sostiene que la dopamina ayuda en la toma de decisiones al influir sobre la prioridad, o el nivel de deseo de estos estímulos para la persona decisora.